/ PLACENTA DE YEGUA 

“No preguntas, solo necesitas ir de parte de alguien. Esperas que te ayuden. Pocos días después algo sucede” 

 


Es el testimonio de un paciente de Marijana Kovacevic, una oscura dama cuya leyenda comienza a forjarse a principios del SXXI, momento en el que varios futbolistas serbios encabezados por Danko Lazovic (PSV) y Slobodan Rajkovic, defensa del Chelsea , comenzaron a revelar abiertamente sus coqueteos con una serie de terapias regenerativas que dinamitaban los plazos de lesión marcados por los mejores médicos de Europa.  El ritual en sí es cotidiano, poco convencional y del que poco o nada se sabe. 

Joaquín Rodríguez Lawrance                   @jrlawrance para @offrecordnews 


De la noche a la mañana, una decena de futbolistas, tras sufrir importantes lesiones musculares, comenzaron a peregrinar en secreto a un pequeño suburbio del viejo Belgrado (Serbia). A escasos metros de las orillas del río Danubio, encontramos el origen del antídoto tabú y escuchamos por primera vez el nombre de Marijana Kovacevic, una oscura ama de casa de incierto pasado farmacéutico y responsable del rescate deportivo de algunos de los mejores futbolistas de su país. De clínica ni rastro, solo callejuelas lúgubres y un modesto apartamento del que de puertas para adentro encontramos a una madre con 3 hijos, casada con el dueño de la casa de apuestas del barrio y de la que se conoce su extravagancia, su afición al negro y al uso de largas uñas postizas. A su alrededor, un halo de misterio que refuerza todavía más su conocida leyenda como especialista de élite en el tratamiento express de lesiones deportivas. “He visto a Benayoun marcarle un gol al Manchester City horas después de que un médico afirmara que estaría 15 días de baja.. Después de aquello y alguna evidencia más, el nombre de Marija Kovacevic estaba ya en mayúsculas en las agendas de los grandes del fútbol europeo”, afirma un jugador tratado por la doctora milagro.

EL RITUAL

Desde la trastienda de su modesto apartamento, la curandera ha puesto en jaque a la medicina tradicional mediante un elaborado repertorio que combina fisioterapia con geles naturales, electro-estimulación y lo más importante, altas dosis de rehabilitación mental. “Estoy muy contento, esta mujer es un milagro, nunca pensé que algo así funcionaría”, revela Robin Van Persie, uno de los primeros clientes VIP a los que ha tratado Marijana Kovacevic. Conocida es la facilidad de Marijana para bucear en la parte emocional del paciente, ilustrándole con sus técnicas mientras masajea sus piernas, reforzando su autoestima y aportando a su consulta ese valor añadido que marca diferencias en toda recuperación: La fe. Pura y simple palabra sino fuera porque la psicología en el deporte es un ingrediente clave y en este caso particular la llave maestra del extravagante éxito de la Doctora Kovacevic.


“Nada fue intramuscular, se reducía a simples masajes en la zona afectada y en pocas horas noté como el musculo regeneraba y desaparecía el dolor. Unos días después pude ayudar al equipo en una importante victoria. Jamás imaginé que podría llegar a ese partido, estaba roto”
, afirma un exaltado Yossi Benayoun. Poco después, sus por aquel entonces compañeros de equipo Albert Riera, Fabio Aurelio y Glenn Johnson fueron los siguientes en pasar por la consulta milagro. Según testigos directos, el elaborado ritual de la Doctora Kovacevic reduce el tiempo de recuperación de una lesión en 1/3 de lo inicialmente previsto por un médico. Por su camilla pasean desde hace casi siete años roturas musculares, ligamentos y tendones dañados. No hay dolor que se resista. “En ninguno de mis tratamientos hubo componentes animales, ni siquiera inyecciones. La doctora te explica todo de antemano, fue muy clara y me confesó que utilizaría sustancias procedentes de placenta humana pero nunca escuche nada sobre la placenta de yegua”, afirma Benayoun.


LA CAZA DE BRUJAS

La doctora milagro está obsesionada con su intimidad y protege su negocio como una leona malherida. Enemiga de los medios de comunicación, no duda en camuflarse con tal de que no haya prueba gráfica alguna de lo que se cuece en su cocina. Se cree que periódicamente abandona el barrio, cesando su actividad en la consulta para apaciguar así el férreo control al que está sometido su domicilio desde hace años por parte de las autoridades serbias. Esta balcánica de 55 años ha sido investigada por tratar pacientes sin licencia en la más absoluta clandestinidad. Hoy, vive en el más absoluto hermetismo y está plenamente acostumbrada al ocultismo para evadir la exposición pública de su doctrina. Tal es el recelo en su país que se han llegado a realizar seguimientos de los vuelos Londres-Belgrado para averiguar si había “peregrinos” a bordo que pudieran conducir a las autoridades hasta la clínica de Marijana Kovacevic. De momento no han tenido éxito. “Marijana es increíble, ella ha salvado la carrera de varios de mis compañeros. Todas esas lesiones, sea musculo o ligamento, se curan y esa es la única respuesta posible ante lo que ella hace. No hay trampa alguna”, afirma Dusan Petkovic, jugador de fútbol profesional.


LA PLACENTA DE YEGUA

La gallina de los huevos de oro tiene un elemento fetiche: El componente estrella es un gel natural a base de proteínas procedentes de la placenta de yegua. Marijana jamás ha reconocido tal ingrediente pero su leyenda crece proporcionalmente al número de pacientes que componen su hoja de servicio. “Usa una combinación que incluye electro-estimulación y el famoso gel. Este se aplica a través de una sonda que recorre la zona dañada”. Fue precisamente Danko Lazovic el que propagó la leyenda Kovacevic en la Premier League a través de su gran amigo Van Persie. La recuperación express del maltrecho tobillo del holandés fue el reclamo de Frank Lampard quién no dudo en coger un vuelo privado para tratarse en la consulta de aquella mujer milagro. Horas después su rotura de fibras cicatrizó de manera espeluznante. Aquello supuso el comienzo de una larga lista se clientes que empezaron a entregar su confianza a aquella desconocida que ha puesto patas arriba el negocio. No se conocen pacientes insatisfechos, Marijana Kovacevic sabe bien lo que hace y por ello cobra 3000 euros por consulta. En su agenda no hay listas de espera, ni horarios, ni siquiera un teléfono. Su público es limitado y visitar su apartamento es un privilegio que solo se logra en compañía de un paciente o a través de referencias directas. 


EL ESCEPTICISMO

Los detractores no han tardado en pronunciarse. La prestigiosa Doctora Carol Cooper no ha dudado en poner en cuarentena cualquier método alternativo a los propiamente reconocidos por un colegiado. “No hay evidencia de que este remedio sea la causa de acortar plazos regenerativos de un músculo. Los jugadores, ya sabemos todos, son especiales y hacen cualquier cosa con tal de volver al campo cuanto antes”. También Arsene Wenger reconoce haber dado en su día permiso a Van Persie para visitar a Marijana. “No soy fan de estas técnicas, pero tampoco soy médico. Respeto la libertad de cada uno para ser tratado por quien considere”, afirma el francés tras ser preguntado por su opinión al respecto. Dicho todo lo anterior, todo cuanto se sabe fehacientemente sobre el trabajo en sí de Marijana Kovacevic es exclusivamente a través de los propios testimonios de los usuarios de sus servicios. No hay rastro alguno de su currículo en ninguna otra parte.. Pura retro-alimentación a base de pacientes sanados, ya lo dijo en su única declaración pública “una pierna curada atrae a otras cinco”. Desde sus inicios, pese a su éxito ente los futbolistas, han sido ya varios los clubes que han querido contratarla en exclusiva para reflotar sus enfermerías. Su respuesta ha sido siempre la mima: No. Marijana es una alma libre autodidacta.