/ BAJANDO AL BARRO DEL 13N
Las Catacumbas de Alcasser
Veinticuatro años después del secuestro, tortura, violación y asesinato de Miriam, Desirée y Toñi, la responsabilidad criminal del suceso que conmovió a la sociedad española de los años noventa sigue siendo un enigma. Durante tres intensos meses de movilización social se demostró que en España la videncia goza de una envidiable salud y con el tiempo que los tribunales de justicia viven al margen de la realidad. El 27 de Enero de 1993, en el barranco de La Romana, un lugar inhóspito ubicado en las inmediaciones del pantano de Tous (Valencia), aparecieron tres cuerpos rodeados de ridículas pruebas.
Comenzaba la ya por todos conocida, fábula de Antonio Anglés y Miguel Ricart.
Joaquín Rodríguez Lawrance @jrlawrance para @criminal_leaks
El término Alcasser es sinónimo de maquinaria pesada, inabordable si cabe para cualquiera que pretenda aproximarse a este conmovedor suceso sin contaminarse con las innumerables versiones orquestadas de lo que realmente sucedió aquel fatídico 13 de Noviembre de 1992. Criminal Leaks ha descendido a los infiernos en busca de respuestas. Un ejercicio de responsabilidad y un duro reto profesional. Nos hemos atrevido a bajar al fango de sin duda alguna la investigación con más defectos en fondo y forma que se recuerda en la crónica negra de nuestro país. Nos encontramos pues ante un ejercicio altamente tóxico al que hay que saber aproximarse con cautela y mucho respeto. En este sentido, hace catorce meses decidimos emprender un camino peligroso en busca de una verdad que todavía hoy se resiste. Una crónica desde las catacumbas de Alcasser. En el recuerdo, una noche intempestiva en la que según el señuelo oficial, tres adolescentes se evaporaron sin más en las inmediaciones de una lúgubre gasolinera de Picassent, el pueblo vecino. Al menos así se lo vendieron a una sociedad consternada por lo que se avecinaba.
PROTOCOLO FANTASMA
Hasta cierto punto es entendible que a principios de los años noventa no existieran en España los medios de investigación criminal que hay en la actualidad pero lo que es irrefutable es que sobre aquel macabro tablero sucedieron cosas muy intencionales. Desde una perspectiva objetiva, conviene entender el universo Alcasser como un gran supuesto construido a base de mucho folklore y de interminables contradicciones. Por un lado las recogidas por el propio sumario del caso, una pieza surrealista en todos los sentidos. En la práctica hablamos de una pila de folios elaborada exclusivamente en base a los testimonios de un mentiroso compulsivo como Miguel Ricart y a los sucesivos aportes de una colección de personajes con alarmantes limitaciones intelectuales. Una combinación de ocurrencias de una familia de descerebrados como los Anglés y la inestimable colaboración de un puñado de toxicómanos de su entorno. Famoso fue el serial de películas cambiantes de Miguel Ricart, consideradas por el juez como hechos probados y por tanto motivo suficiente como para dictar sentencia y correr la cortina. Afortunadamente para los que huimos de pesebres oficiales, el lenguaje corporal de los cadáveres de Alcasser, así como otros detalles que iremos desgranando en este reportaje, dejan en entredicho las líneas maestras de esta investigación.
EXPEDIENTE ABIERTO
Los últimos movimientos registrados en torno al caso Alcasser datan del año 2009, por lo que es evidente que se sigue escarbando en el asunto. Para ello permanece abierto un sumario B, en el que podría demostrarse la autoría múltiple del crimen, además de aclarar la verdadera relación entre Antonio Anglés y toda esta película. No hay que olvidar que hablamos de un presunto autor, siempre por boca de Ricart, pero sin hechos probados ni pruebas biológicas que lo incriminen. Pese a no haber estado delante de un tribunal de justicia por esta acusación, sobre Antonio Anglés continúa vigente una orden internacional de búsqueda y captura, y según la Fiscalía Provincial de Valencia, la responsabilidad criminal del suceso todavía no se ha extinguido. En este sentido, la acusación popular encabezada por la Asociación Clara Campoamor ha logrado demorar la prescripción del delito, prevista para Noviembre de 2012, y ha sido la propia fiscalía la que ha admitido que la virtualidad del caso así lo requiere. Si nada se tuerce, la puerta de Alcasser permanecerá entornada por un tiempo. Otra cosa es que se investigue en la dirección adecuada.