Joaquín Rodríguez Lawrance @jrlawrance para @offrecordnews
Paul Pogba está preparando las maletas para abandonar por segunda vez el Manchester United. En 2012 ya emprendió camino de Turín a cambio de 1,5 millones de euros, una cifra ahora simbólica si observamos la monstruosa inflación que ha sufrido la figura de este espigado futbolista francés en las últimas temporadas. Su agente Mino Raiola ha mantenido diversos contactos con el PSG en las últimas horas para tantear la salida de su representado en los próximos meses. El club parisino busca dar el impuso final a su faraónico pero estancado proyecto y lo quiere hacer sumando otra perla francesa a su ya envidiable colección de estrellas. Es evidente que si alguien puede pagar la cantidad que exigirá el Manchester United esa es la entidad que preside Nasser Al-Khelaïfi. Es conveniente recordar que el Manchester United pagó 105 millones de euros por el francés a la Juventus hace dos años por lo que se antoja una operación de gran envergadura en la que los ingleses querrán recuperar su inversión a toda costa. En el contrato de venta la Juventus incluyó varias cláusulas adicionales como la que le otorga derecho a otros 5 millones extra en variables en caso de que Pogba prolongase su contrato en Manchester (cosa que no sucederá) e idéntica cantidad si se produce un traspaso posterior por valor igual o superior a 50 millones de euros. Además hay que tener en cuenta el peso de Mino Raiola en todas y cada una de las operaciones que cristalizan a favor de sus clientes. Su poder de convicción e influencia son superlativos y esos éxitos le han reportado jugosas comisiones como la que precisamente percibió tras la llegada de Pogba a Manchester. En aquella ocasión el agente italiano se embolsó 27 millones de euros de los 105 en total que recibió la Juventus. Si el PSG acaba llevándose a su representado Mino Raiola volvería a romper la banca con otro 25% de comisión, algo que sin duda afectará de manera definitiva en las negociaciones que se producirán en todo este periodo.
